En el entorno familiar, en el barrio o en el colegio, desde niños, vamos conociendo gente con la que compartimos juegos, aventuras y travesuras. La amistad entre niños les aporta una serie de experiencias que son muy importantes para su desarrollo.
La amistad entre niños tiene muchos beneficios: los niños aprenden a compartir con los demás, tanto espacios como juguetes, por ejemplo, consiguen desarrollar su autonomía personal y aprenden junto con el resto de amigos.
La tarea de los padres consiste en saber aconsejar a sus hijos para que sepan elegir quiénes son sus amigos y poder evitar, en el futuro, problemas de socialización, para lo que es importante dejar a un lado el autoritarismo y mostrar respeto, apoyo y comprensión con los hijos.
Para los niños, el valor de la amistad no es el mismo que para los adultos, y el concepto de la amistad entre ellos va evolucionando en función de la edad.
La amistad en los primeros años
Durante los dos primeros años, los niños van aprendiendo de forma natural, mientras juegan con otros niños. Poco a poco, van mostrando sus preferencias por algunos niños y, durante esta fase en la que se dan las primeras relaciones, destaca el intercambio de juguetes.
Entre los 2 y 3 años, los niños eligen a otro niño con quien pueden jugar a lo mismo que él, que se convierte en su amigo inseparable, con el que comparten juguetes y juegos, pero hasta los 4 años seguirá primando el juego individual frente al juego en grupo.
Entre los 4 y los 6 años, los niños muestran sus preferencias por ciertos juegos y eligen sus amistades. Durante esta fase, si el niño tiene que cambiar de colegio, no supondrá el mismo problema que durante épocas posteriores de su infancia.
A partir de los 7 años, es cuando comienzan los juegos en grupo, aceptando las reglas de los juegos mientras desarrollan el pensamiento y el razonamiento lógico.
El concepto de amistad entre niños cambia a partir de los 8 años, y aparece la figura de los mejores amigos, con los que compartir vivencias, juegos, alegrías y penas. A partir de esta edad, la amistad les ayuda a construir una identidad propia, entendiendo lo que significa compartir, y sintiendo que tienen con quién hablar y ser escuchado.
Durante la adolescencia, la amistad juega un papel muy importante en la vida de los niños, ya que pasarán más tiempo con sus amigos que con su familia.
Cómo fomentar la amistad entre niños
Relacionarse con otros niños desarrolla la autoestima y la seguridad del niño, por lo que es importante que los padres animen a sus hijos a jugar con otros niños para que aprendan y compartan experiencias, y no se muestren introvertidos.
Tener amigos es importante para el desarrollo moral y emocional del niño, ya que compartir juegos, comunicarse, o solucionar problemas, ayuda en su aprendizaje. Durante la edad escolar, las actividades extraescolares son una manera ideal de hacer amigos, ya que comparten intereses comunes.
Por último, es muy importante recordar que los padres son también un ejemplo para los hijos, ya que los niños aprenden de las habilidades sociales de los adultos. Además, deben enseñar a sus hijos a resolver conflictos, a desarrollar empatía, a establecer relaciones, para que mejoren sus habilidades sociales y se sientas más seguros.