Como padres, exigir mucho a los niños y proponerles un sinfín de objetivos y actividades semanales para que sean competitivos o, en el extremo opuesto, facilitarles la vida hasta niveles extremos, es algo que los expertos llaman hiperpaternidad. Pero ¿qué significa este concepto?
La hiperpaternidad es un término que especialistas como Eva Millet, autora de un libro llamado “Hiperpaternidad: del modelo mueble al modelo altar”, definen como un fenómeno de crianza y educación que se caracteriza por una atención desorbitada a los hijos. Los padres consideran que, para ejercer bien como tales, tienen que avanzarse a los problemas del niño y estar pendientes de ellos en todo momento, lo cual acaba siendo contraproducente, puesto que, de esta forma, impiden que los hijos se enfrenten a sus propios miedos.
En su libro, Eva Millet afirma que “la hiperpaternidad ve a los hijos como seres intocables, a los que hay que defender a toda costa y solucionarles todos sus problemas. Este nuevo modelo de crianza se está llevando por delante la autonomía de los niños y su capacidad de frustración, además de generar niños y niñas con más miedos que nunca”.
Los hiperpadres, normalmente, tienen miedo del futuro de sus hijos y buscan prepararlos de la mejor forma posible, inscribiéndoles en los mejores colegios, comprándoles los mejores juguetes y apuntándoles a todas las actividades extraescolares posibles para asegurarles un brillante futuro. Buscan el hijo perfecto y lo tienen que construir lo antes posible. Consideran la infancia del niño como su campo de entrenamiento.
Asimismo, son padres que no permiten que sus hijos se frustren y no asumen que tengan miedos o preocupaciones, aunque el miedo, en realidad, sea una consecuencia de dicha sobreprotección. Por otro lado, los hiperpadres sobreprotegen y allanan el camino a sus hijos, hasta el punto de atarles los zapatos cuando podrían hacerlo tranquilamente solos.
Características de los padres helicóptero y los padres apisonadora
Este fenómeno, el de la hiperpaternidad, que surgió en Estados Unidos y que se ha extendido rápidamente por Europa, tiene dos aspectos a destacar: por un lado, se encuentran los padres helicóptero, que corresponden al perfil de los que se encuentran orbitando alrededor de los niños todo el tiempo, anticipándose a sus deseos, y, por otro lado, están los padres apisonadora, una faceta de la hiperpaternidad centrada en allanar constantemente el camino de los hijos para que no se topen con dificultades.%0