¿Por qué mienten los niños y cómo debes actuar ante sus mentiras? ¿Cuántas veces has pillado a tu hijo diciendo alguna mentira? Seguro que más de una vez.
Para los papás, esta conducta del niño puede resultar bastante desagradable, sobre todo, porque desconocen cómo acabar con este problema. ¿Se le debe castigar o regañar al niño?¿Es mejor mantenerse indiferentes?¿Hasta cuándo puede considerarse normal que el niño digamentiras? En realidad, las mentiras, cuando no son excesivamente frecuentes, pueden considerarse como una etapa normal del desarrollo del niño. Todos los niños mienten alguna vez. Sin embargo, la situación cambia si el pequeño nunca dice nada que tenga que ver con la verdad. En este caso, las mentiras pueden ser el síntoma de un trastorno importante que vale la pena analizar. Veamos a qué se deben sus mentiras y cómo debes comportarte ante ellas.
¿Por qué mienten los niños?
• Los niños pequeñitos tienen una imaginación muy grande y les gusta contar cuentos e inventar historias que sólo ocurren en su cabecita. Se trata de un juego inocente, realizado sin malicia, pues el pequeño todavía no es consciente de lo que es real o imaginario.
• Este tipo de mentiras permiten estimular la fantasía del niño y mejorar su capacidad para el lenguaje, ya que, para contar una mentira, el pequeño necesita utilizar más palabras que para explicar un hecho que ha sucedido de verdad.
• Cuando el niño empieza a tener una mayor conciencia de la realidad, los motivos por los que miente son bastante diferentes. En general, sus mentiras se vuelven más deliberadas: el niño puede mentir por miedo, para evitar un castigo o una reprimenda, para obtener un beneficio, para llamar la atención e, incluso, por imitación.
• Algunas veces, las mentiras pueden esconder un problema emocional, sobre todo, si se dan con mucha frecuencia. Por ejemplo, si el pequeño repite a menudo «hoy, la señorita me ha dicho que soy el que se porta mejor de todos», o bien «en la guardería, tengo un montón de amigos», y ni una ni otra afirmación corresponden a la verdad, es posible que exista algo que no funciona y que esté intentando comunicarte de este modo su malestar.
• Ante una situación de este tipo, es aconsejable hablar con el niño, para intentar entender lacausa real de sus mentiras y evitar que el problema se agrave.
• Si las mentiras persisten, y no te sientes preparada para afrontar esta situación, lo mejor es pedir consejo a un especialista para saber cómo debes comportarte.Esto te permitirá solucionar el verdadero problema del niño y, en consecuencia, acabar con sus continuas mentiras.
• Habla con él sobre la importancia de decir la verdad, pero sin hacerle grandes discursos morales. No hace falta que le expliques que mentir es malo. Simplemente, hazle comprender que, cuando se dice la verdad, se gana la confianza de papá y mamá.
• Nunca dejes en ridículo a tu hijo cuando cuente una mentira; es mejor que hables con él en privado. Tampoco es bueno que recurras a castigos ni a comportamientos agresivos.
• Cuando te enfrentes a una mentira, debes actuar con paciencia y dulzura. Hazle entender que no te crees lo que te está explicando, pero demostrándole que, a pesar de todo, le sigues queriendo mucho.
• Predica con el ejemplo: nunca digas mentiras en su presencia, ni prometas cosas que luego no puedas cumplir. De lo contrario, le estás enseñando que mentir es una conducta aceptable.
• Busca ayuda profesional si el niño miente con mucha frecuencia, ya que puede ser síntoma de un problema importante que vale la pena analizar.