A través del dibujo y el empleo de colores, los niños manifiestan los estados de ánimo, las inseguridades y los miedos. Es una gran información, rica en contenido, ya que nos expresan sus emociones de forma inconsciente.

A veces, el uso de colores se puede deber a la disponibilidad, detalle que hay que tener en cuenta; es decir, el niño puede pintar el tronco de un árbol de color negro porque carecía del marrón, o bien no pintarlo. Por lo tanto, no tiene que ver con el estado emocional del niño, también hay que tener en cuenta la edad del pequeño, ya que desde los 15 meses de edad hasta los tres años y medio aproximadamente, hay poca relación entre los objetos que pinta y su color real.

Muchas veces, los colores suelen apartar la atención del garabato, ya que juegan con los mismos. Al principio de su experiencia, los niños suelen escoger colores oscuros porque el contraste les llama la atención. Asimismo, el pequeño puede explorar con los colores, por lo que habrá que tener cuidado a la hora de interpretar.

El empleo de muchos colores es señal de un carácter tranquilo y sin perturbaciones. Por el contrario, el uso de un solo color tiene distintos significados, y cada uno de ellos tiene un significado concreto: rojo, amarillo, azul, verde, negro, rosa, malva, marrón, gris y blanco.

El dibujo de un solo color tiene una gran importancia, ya que tiene que ver con la falta de motivación.

La transparencia, dependiendo del dibujo, puede indicar inteligencia e intuición, o bien inclinación a las mentiras y sentimientos de culpa, ya que, en este caso, el niño es consciente de su comportamiento y expresa que se lo libere de su carga, que le descubran. También las transparencias se encuentran en casos de abuso sexual, dependiendo donde se encuentren ubicadas.

EL SIGNIFICADO PSICOLÓGICO DE LOS COLORES

“La percepción de los colores es un lenguaje sensorial”, Max Lüscher (1923).

– El azul nos indica que el niño se siente en armonía y protegido. Es sociable y sabe controlar sus impulsos.

– El verde refleja nerviosismo, así como hipersensibilidad. Es propio de niños muy emotivos.

– El rojo, psicológicamente, significa actividad (energía). Puede estar relacionado con la actividad física. Responde a la confianza en uno mismo. También se asocia con la agresividad.

– El amarillo nos dice que el niño es sensible y por tal motivo suele ser muy solidario. Generalmente, son personitas extrovertidas, y muy sociables.

– Violeta o morado: representa el interés curioso y la fascinación. Significa transformación, saltarse las normas que rigen los valores emocionales. Suelen ser melancólicos.

– Blanco: desapego afectivo.

– Marrón: nos informa de que el niño está viviendo momentos de tensión y suelen ser niños muy realistas.

– Negro: representa el inconsciente. También puede manifestar tristeza. Depende del dibujo en general.