Normalmente le damos mucha importancia a lo curricular, a que los niños lean, escriban y aprendan muchas cosas y dejamos en un segundo plano a las emociones. Es importante saber como se sienten nuestros hijos, ya que esto, les ayudará a sentirse seguros y afrontar los nuevos retos como algo estimulante y positivo y no con ansiedad y miedo al fracaso. Es importante que los escuchemos, que respetemos sus ritmos, que les alentemos y les ayudemos a resolver los conflictos y problemas que se les presentan en su vida cotidiana, como mediadores. Que aprendan a ver los errores como parte del aprendizaje y no como algo negativo que nos haga sentir tal mal que no nos queden más ganas de intentarlo. TODOS NOS EQUIVOCAMOS!!!! Grandes y pequeños.