El mal tiempo no fue capaz de aguar la fiesta y mucho menos el espíritu solidario.
Después de sudar la camiseta en la pista deportiva, una representante de la asociación Galbán recogió personalmente la recaudación proviniente del coste de los dorsales.
Para recuperar fuerzas la fiesta siguió con un bocata en el gimnasio a resguardo de la lluvia con un poco de música y baile.
Aquí está el vídeo que resume la carrera.