Por fin hoy ha llegado el momento de recolectar aquellos brócolis que plantamos a principios de año. Hemos visto cómo crecían sus hojas hasta hacerse enormes y ocupar buena parte de nuestro huerto. En las últimas semanas las flores (que es la parte que comemos) del brécol han salido y crecido hasta estar listas para acabar en el plato.
Unos voluntarios de la clase han dedicado su recreo a recolectar los brócolis, así que como premio a la dedicación del grupo y a la motivación de cara al trabajo de horticultura, hoy llevamos para casa una ración de brécol para cenar.
Tenemos un par de propuestas culinarias que os pueden gustar:
Recordad que el brócoli necesita poca cocción. Estará más sabroso y saludable si sólo lo cocemos brevemente.